La viguesa Praza da Miñoca ha sido remodelada por completo y luce nuevas zonas de recreo. Vamos a conocer detalladamente el resultado final de este proyecto de mejora y reordenación que ha contado con el Concello de Vigo como promotor:
La jardinería y el río son los elementos vertebradores del parque. El paisajismo de la zona está inspirado en jardines ingleses y japoneses, estos últimos íntimamente vinculados a Galicia, por el tipo de suelo y climatología similar a la de Japón, con suelos ácidos que permiten que la plantación pueda simular perfectamente un jardín japonés.
La estructura del estanque y del río artificial está compuesta por vasos de varias profundidades que incorporan rocalla de gran porte para marcar los márgenes. La instalación consta de equipos de depuración y bombeo.
Los árboles actuales se integran en el espacio por medio de la inclusión de pequeña montañas o áreas de vegetación que a la vez sirven para delimitar espacios, sobrecerrando los accesos del parque infantil para evitar salidas directas hacia las zonas de vehículos.
La diversidad de plantaciones y la inclusión de agua a lo largo de los diferentes recorridos tratan de reducir el duro entorno urbano, aportando beneficios saludables y construyendo un entorno más afable y atractivo.
En el parque conviven diferentes materiales creando zonas pavimentadas, como son la arena, el césped y el caucho. Varios juegos son de madera natural y se encuentran integrados entre los árboles de la plaza.
El pavimento general es de tipo “tierra-cemento” de forma que la sensación sea la de estar en un pavimento de tierra, pero más consistente y duradero.
El parque infantil consta de dos zonas diferenciadas para el juego y una zona de control y descanso para los padres en la parte alta llamada “Castros”, de 305 m2. Los bancos en forma semicircular favorecen la interacción y el recogimiento.
En el parque orientado al este llamado “Natura” de 846 m2 se ha diseñado una zona con un recorrido lleno de juegos de trepa realizados en madera natural para los niños de edad más avanzada. Estos juegos se encuentran entre los árboles existentes para además disfrutar de la sombra. El pavimento aquí es de césped artificial.
También podemos encontrar una duna invertida, un espacio topográfico que suma sorpresa a la vivencia del parque. Se desciende a este espacio, más recogido, más íntimo y a la vez más dinámico, mediante diversos elementos de juego: toboganes de ladera, redes, tubos de deslizamiento, etc. El pavimento que se encuentra en el centro del espacio es de corteza de pino.
En el parque oeste llamado “Petroglifo” de 697 m2 se incluye un gran arenero de forma circular, e incluye uno de los árboles en el mismo, para disfrutar de su sombra y los beneficios del contacto directo con la naturaleza. Bajo la arena se incluye una sorpresa, unos “petroglifos”, que hacen que los más pequeños se sientan como auténticos arqueólogos.
Como protagonista de esta zona se plantea un elemento realizado mediante troncos de madera y redes destinado a trepar. Entorno a estos juegos se incluyen tres camas elásticas en el pavimento y rodeadas por unas pequeñas colinas. Además, hay un juego de columpios, uno de ellos accesible.
También se ha incorporado en la actuación una grada multifuncional en la zona noroeste, junto con una zona de “Parkour”. Sirve como zona de iniciación y práctica avanzada de recorridos acrobáticos con elementos de muros y barras.
Se aprovecha para la renovación de las instalaciones, siendo la obra de mayor relevancia la dedicada a las pluviales, como mejora del drenaje de la zona, que verá ampliada su permeabilidad gracias a la vegetación.