La reconfiguración de espacios públicos y usos en el núcleo urbano de Goián, en el ayuntamiento pontevedrés de Tomiño, se desarrolló con el principal objetivo de la humanización del ámbito, creando espacios seguros para el peatón y una adecuada coexistencia con el tráfico rodado.
Los viales en aglomerado asfáltico y aceras elevadas de materiales prefabricados existentes dan paso al concepto de plataforma única, mejorando de forma notoria la accesibilidad de todo el entorno mediante la eliminación de desniveles y barreras arquitectónicas.
La nueva ordenación de espacios y circulaciones se consigue mediante el empleo de distintos pavimentos, zonas ajardinadas e incluso el propio mobiliario urbano.
Como pavimento principal se utiliza hormigón semipulido en color café, intercalado con pavimento de granito, zonas verdes y jabre estabilizado.
Destaca el uso de granito para enfatizar “viviendas indianas”, así como en la gran plaza Pintor Antonio Fernández, donde conviven la iglesia de San Cristóbal y el Colegio Público.
En las numerosas zonas verdes sobresalen la plantación de más de 100 árboles, entre ellos se pueden encontrar Betulas, Liriodendron, Lagerstroemia, Acer Freemani y Prunus Pisardi.
Del mismo modo, se acomete la renovación de instalaciones obsoletas como el saneamiento de pluviales, el soterramiento de canalizaciones de electricidad y telecomunicaciones para la eliminación de líneas aéreas, nueva iluminación y sistemas de riego para el mantenimiento de zonas verdes.
Proyecto: Tito Cendón y Javier Vázquez.
Fotografías: Manuel G. Vicente